Cuando escuchas la palabra «villano», ¿qué imagen evoca tu mente?¿Un ser casi humano con una risa malvada y planes diabólicos para dominar el mundo? ¿O un niño aparentemente indefenso esperando el autobús escolar?
Si pensaste en la segunda opción, probablemente no seas un gran admirador de los niños (¡o necesites terapia!). Pero si tu primera imagen de un villano se acerca más a la opción número uno, ¡felicidades! Fuiste influenciado por los personajes más importantes del universo literario (y cinematográfico). Joker, Darth Vader, Voldemort… la lista es enorme y seguramente podrías agregar fácilmente diez nombres más a ese artículo.
Los grandes clásicos de la historia han creado estereotipos de villanos y es natural que nuestra imaginación se aferre a estas características. Pero eso no significa que esta sea la única manera de crear personajes impactantes. Cualquiera puede ser un villano: una persona común y corriente, una celebridad, un político, un animal doméstico, un objeto animado… Bien, ¡ya entiendes la idea!
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Es inteligente y habilidoso
Un buen villano no puede darse por vencido fácilmente. De lo contrario, el héroe de la historia no tendría desafíos, ¿verdad? Para crear un personaje impactante, es esencial planificar sus fortalezas y cómo sus habilidades afectarán a la narrativa.
Todos piensan que tiene razón
¿Tu héroe quiere salvar el mundo? ¿Está corriendo contra el tiempo para rescatar a su gran amor? ¿Quiere conseguir un puesto imposible en una empresa multinacional? Independientemente del desafío, tu personaje principal tiene motivos para creer que va en buen camino. El villano también. Estas motivaciones deben quedar claras para el lector (o deben revelarse a lo largo de la trama). Sin una base, tu personaje será simplemente una persona malvada que perturbará la paz del universo que creaste.
Los villanos también pueden ser buenos (a veces…)
¿Quién nunca se ha enamorado del villano o ha sentido pena por el adversario? Las características «humanas» pueden hacer que el villano sea más interesante. Algunos lectores pueden incluso comprender sus acciones y esperar que el villano se arrepienta y todo termine bien. Además, involucrar al lector en la historia del adversario es un excelente detonante para generar curiosidad.
Nadie es invencible
Si es posible derrotar a tu villano, es fundamental que exista un punto débil obvio (u oculto). Este talón de Aquiles hay que planificarlo muy bien para no arruinar la historia. Nadie merece pasar 200 páginas persiguiendo a un personaje sólo para descubrir que 10 saltos podrían haberlo detenido desde el principio, ¿verdad?
Los traumas pasados son excelentes desencadenantes
Antes de ser el todopoderoso rey del mal, ¿tu villano era bueno? ¿Qué trauma despertó las características más oscuras del personaje? Incluso si esta parte de la historia no se trata en detalle en tu libro, dedica mucho tiempo a planificar el background del villano. Esta base te ayudará a fundamentar las elecciones del adversario, creando un conflicto más interesante.
Pero recuerda: el villano no siempre adoptará la forma clásica de dibujos animados. El adversario de tu héroe puede aparecer en la historia de diferentes maneras y cuanto más inusual, mejor. ¡El elemento sorpresa puede ayudar a que tu personaje sea único!
Lea también: cómo escribir un libro
Mira otras características de los villanos:
- Se enorgullece de lo que hace;
- Envidia del héroe, de su personalidad y de sus logros;
- Características en común con el héroe;
- Es misterioso, sus intenciones no son claras;
¡Ahora es tu turno! Cuéntanos en los comentarios quiénes son tus villanos favoritos y cómo inspiraron tu historia =)
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