¿Cómo escribir un libro para niños?

¿Cuál es el secreto para captar la atención de los niños en una historia?

En primer lugar, es importante dejar claro que las distintas generaciones no son especies diferentes. En otras palabras: aunque los niños de hoy estén sometidos a una abundante y excesiva cantidad de información las 24 horas del día, esto no los convierte en extraterrestres o robots. Los niños siguen siendo niños: necesitan (y les gusta) desarrollar su propia imaginación, sueñan, crean mil teorías para todo lo que les pasa por la cabecita y, sobre todo, ¡son hipercreativos!

«¡Ah, pero con tantas tabletas y juegos, el espacio para libros ciertamente se ha desplomado.» De hecho, hoy las obras compiten con los vídeos de YouTube y los juegos del móvil. Pero, para ser justos, si nuestros hijos no tienen contacto con los libros y las buenas historias, nos toca a nosotros, los adultos, reflexionar sobre la prioridad que damos a los dispositivos electrónicos, ¿no?

¿A los niños les gusta leer? 

Rompiendo mitos: sí, los niños no sólo siguen leyendo libros, ¡sino que lo hacen en mucha mayor medida que en generaciones anteriores!

De hecho, una encuesta de 2017 de Education Week reveló que los niños (menores de 12 años) no sólo leen más, sino que el 65% prefiere los libros impresos a los eBooks. Si dejamos de lado los fatalismos y nos detenemos a pensar (y observar), esto tiene mucho sentido:

  1. Para los nacidos en la era digital poco importa el medio, siempre y cuando se cuente la historia. Esto significa que los adultos están mucho más fascinados por la tecnología que los niños, que nacieron en un mundo electrónico.
  2. Desde el punto de vista de storytelling, narrativo, un libro puede despertar mucha más imaginación que un eBook interactivo, un juego e incluso una animación. ¿El motivo? Mientras que en un juego el niño se centra en descubrir dónde debe hacer clic y en una animación recibe los personajes ya imaginados mediante voces, bandas sonoras y tonos, en el libro es él quien debe contribuir con su imaginación para interpretar la historia.
  3. El volumen de estimulación lectora para los niños es, hoy en día, mucho -pero MUCHO- mayor que en los años 70, 80 o 90. ¿O alguien recuerda tantas librerías con espacios de juego enteramente dedicados a los niños, permitiéndoles intimar con los libros hojeándolos y tocándolos libremente?
  4. Por último, la propia sociedad ha fomentado cada vez más la lectura a los niños, incluidos los hábitos de los padres de leerles a sus hijos antes de acostarse. La misma encuesta de Education Week reveló que el 62% de los padres de niños de 3 a 5 años les leen libros (frente al 55% en 2014).
  5. Para nosotros, los latinoamericanos que «importábamos» cultura producida fuera de nuestras fronteras, estos números tienden a ser aún más intensos. Al fin y al cabo, una cosa es que un niño bahiano, por poner un ejemplo, se identifique con una sirena pelirroja llamada Ariel que vive en el Atlántico Norte, y otra es que se identifique con una sirena llamada Janaína que vive en las aguas de la bahía de Todos los Santos. Y a medida que la producción de libros se abarataba para toda la cadena, se disponía de historias mucho más cercanas a la realidad infantil, lo que contribuyó a transformar de forma muy importante a toda una legión de nuevos lectores.

De todos modos, estos son sólo cinco puntos que nos ayudan a comprender que, al contrario de lo que imaginamos, a los niños sí les gustan los libros y cada vez leen más. Pero, ¿significa eso que sólo hay que escribir y ya está?

No. Al igual que ha crecido el incentivo para leer, también lo ha hecho la oferta de títulos, lo que significa que la competencia entre los libros infantiles se ha disparado. Y aquí es donde entra en juego la capacidad del autor para trabajar mejor su libro. 

¿Cómo escribir libros para niños?

Como ocurre con toda producción artística, no existe una receta de tarta que funcione en todos los casos. Pero sí, existen algunas prácticas recomendadas que siempre deben observarse para garantizar que la historia se ajuste mejor a la imaginación del niño. ¡Mira nuestros consejos!

1. Lee libros para niños

Este es quizás el primer punto: la mejor manera de escribir un libro para niños es comenzar con una comprensión clara de lo que les gusta leer. Ve a una librería, habla con los vendedores, curiosea los títulos que más salen. Compra algunos, llévalos a casa, analiza cada obra en detalle. ¿Cómo es la relación texto x imagen? ¿Cuántos conflictos hay en la trama? ¿Cómo es el flujo de la historia? Aquí cada punto cuenta, y mucho.

2. Sepa con quién hablas

No existe una gran masa uniforme llamada «niño».

Si se habla con niños de 2 a 4 años, por ejemplo, hay que tener en cuenta que son prealfabetos y que aún están desarrollando su capacidad de concentración. Historias demasiado densas, con tramas muy complejas y pocas ilustraciones difícilmente les convenzan. Los niños de 5 a 6 años, en cambio, ya están entrando en la alfabetización y reconocer las letras es sumamente importante (por eso, por ejemplo, es preferible que el texto esté escrito totalmente en mayúsculas, ya que es así como aprenden a leer en la escuela). Y, a medida que los niños crecen, la necesidad de ilustraciones disminuye y crece la necesidad de tramas más complejas, identificables con su vida diaria.

3. Entiende que la forma importa tanto como el contenido

Para los niños, un libro no es la historia contenida en las páginas: es la obra completa (incluidas portada, ilustraciones, etc.). Todo tiene que llamar la atención, ser cautivador, seducir, implicar.

De hecho, siempre es útil pensar en un libro como en una especie de juguete: tiene su propósito, pero para ganar y mantener la atención del público necesita estar bien acabado y tener calidad plástica. En otras palabras: de nada sirve escribir un texto fenomenal para niños de 3 años si no cuenta con ilustraciones bien diseñadas que les ayuden a comprender el universo que se narra.

Las historias infantiles no se escriben: se crean mediante un conjunto de elementos que incluyen tanto texto como ilustración.

4. Las estructuras son fundamentales

Cualquiera que sea la trama, una estructura sólida es importante para que los niños se sientan cómodos con la narrativa. En otras palabras: necesita un personaje principal con el que pueda identificarse fácilmente; personajes secundarios que le ayuden a avanzar por la historia; conflictos o problemas que haya que resolver; sustos o sorpresas que le ayuden a mantener la atención, ansiosa por lo que está por venir.

5. Cuidado con las lecciones de moral

Era común imaginar que todo libro infantil debía venir con alguna lección moral incorporada (muy común en las fábulas, por ejemplo). Bueno… hasta cierto punto, esto puede funcionar con niños más pequeños, pero a medida que crecen, la existencia misma del moralismo puede terminar teniendo el efecto contrario y alienando a los lectores jóvenes.

Los libros no son lecciones sobre el bien y el mal: son formas para que los individuos se comprendan a sí mismos y formen su visión del mundo que los rodea. Si no se sienten libres para formarse su propia opinión a través de la imaginación, para interpretar la historia sin que se les cuente de forma «enlatada», acabarán aburriéndose y perdiendo el interés. Más que para los adultos, para los niños la lectura debería ser una fuente primaria de placer, no una lección.

6. Crea conexión

Ese punto es quizás el más importante de todos. Cuanto más se vean reflejados en la historia o en los personajes, más les interesará. Y «verse» aquí incluye todo: el lugar donde transcurre la historia, la fisonomía de los personajes, las realidades que les rodean, las tramas que hay que superar, etc. Al igual que en la vida real, la conexión genera empatía.

7. Publica tu libro

Ya hemos mencionado anteriormente que los niños prefieren los libros impresos a los eBooks. Vayamos aún más lejos: mientras que es relativamente fácil leer un libro impreso a un hijo o hija en la cama, hacerlo con una tableta es prácticamente imposible, ya que estará tocando, arrastrando, jugando con la pantalla (en lugar de prestar atención a la trama).

Por ello, publicar el libro en formato impreso es sencillamente imprescindible. ¿Como hacerlo? Sencillo: ve a Club de Autores y publica gratis, dando preferencia al formato de libro cuadrado, ideal para niños.

8. Crea eventos

Lanzar un libro –especialmente para un público infantil– va mucho más allá de producir material. En este caso, el evento de lanzamiento es extremadamente importante ya que actúa como punto de partida del trabajo.

Organiza un lanzamiento diferente, incluyendo círculos de lectura en un horario previsto y en horarios que funcionen para que las madres y los padres lleven a sus pequeños. Por cierto, no te limites a un solo evento: negocia con librerías, colegios u otros locales infantiles un horario en el que puedas leer al público y, al mismo tiempo, dejar tu libro a la venta. En general, todos estos lugares suelen ser accesibles porque les ofrecerá un atractivo adicional para su público.

De hecho, debido a la pandemia de coronavirus y al aislamiento social, los escritores se vieron obligados a reinventar sus métodos tradicionales de publicación de obras, optando por lives en YouTube o Instagram, por ejemplo. Sin embargo, sabemos que estos formatos no son las mejores opciones para los niños, quienes normalmente tienen sus horarios de acceso a internet regulados por sus padres.

¡El consejo es buscar vídeos que no tengan un tiempo establecido para ser relevantes! Las asociaciones con YouTubers conocidos por los niños también pueden ser una excelente salida.

Lea tambien: ¿Cómo promocionar un libro independiente?

9. Ten siempre stock a mano

Hoy en día, es cada vez más habitual que los lectores busquen a los autores comprar sus libros. No es imprescindible que tengas stock propio, pero sí recomendable.

10. No te detengas en el primer título

Como son breves, los libros para niños suelen leerse de una sola vez. ¿Cómo puedes establecerte como autor de libros infantiles? Sigue el ejemplo de los grandes maestros: mantén tu producción siempre fértil. Cuanto más escribas, más se identificará tu audiencia con tu estilo y más fácil te resultará ganarte un lugar bajo el sol.

¿Es eso?

Además de estos consejos, hay otros puntos que conviene observar, por lo que recomendamos encarecidamente leer nuestra Guía de Autopublicación.

Lea mas: ¿Cómo escribir la historia de tu vida?

Assine a Nossa Newsletter

Ricardo Almeida

Soy el fundador y director ejecutivo del Clube de Autores. Premiado como el emprendedor más innovador del mundo en el segmento editorial por la Feria del Libro de Londres 2014, también soy escritor y triatleta.

Deixe um comentário

O seu endereço de e-mail não será publicado. Campos obrigatórios são marcados com *