Has pasado páginas y páginas preparando a tu lector. Describiste ambientes, situaciones, pensamientos. Lograste transmitir todos los sentimientos de forma satisfactoria. Involucraste al público. Creaste personajes llamativos y personalidades creíbles.
Todo va bien. Hasta que, al crear un diálogo, te quedas atascado y eres incapaz de poner entre comillas lo que tan bien funcionaría en forma de narración. Falta algo, las palabras parecen falsas, el tono de voz no es el adecuado.
¿Entonces, qué hay que hacer?
Generalmente cuando esto sucede es porque el escritor no siente que su diálogo sea realista y plausible.
Errores comunes al crear diálogos en libros
Una de dos cosas: o el autor está usando un formato demasiado informal, tratando de copiar fielmente la realidad, o está forzando palabras muy formales que realmente no coinciden con el contexto de la narración.
Echa un vistazo a algunos errores que pueden poner en peligro tu escritura:
- Falta de patrón en el habla, lo que hace que el personaje se confunda o esté fuera de lugar;
- La falta de reacciones –gemidos, risas, gritos de ira o alegría- son fundamentales para dar características humanas (y animales) a los personajes;
- Diálogos muy similares: cada personaje es único y necesita tener su propio estilo de hablar. Si el lector no puede distinguir fácilmente al autor de la frase, puede resultarle difícil comprender la trama.
¿Cómo crear diálogos realistas?
La solución es probar diferentes formas de diálogo (y no sólo introducir líneas). Echa un vistazo a algunos consejos a continuación:
- Describe reacciones, sonidos y movimientos. El mundo no se detiene sólo porque alguien abre la boca y es fundamental situar al lector en todo lo que sucede mientras dos personajes hablan;
- No te excedas con la jerga, pero asegúrate de utilizarla cuando sea necesario, por lo que es fundamental investigar durante el proceso de escritura: ¿quiénes fueron las influencias musicales de la época? ¿A quién les gustaría parecerse a los personajes? ¿Cuál era el escenario político? Todo esto puede influir mucho en la forma de hablar;
- Crea frases cortas, directas y sencillas. De lo contrario, tus lectores no creerán tu discurso. Nadie habla durante diez minutos sin interrupción.
- Crea diálogos indispensables. Aprovecha estos espacios para imprimir la personalidad de cada personaje y conquistar con ellos el corazón de tus lectores.
- Escribe líneas considerando siempre el tipo de narrador de tu historia. Si la trama se describe en primera persona, es necesario que personajes secundarios digan alguna información para que todo tenga sentido; al fin y al cabo, el protagonista necesita información que apoye sus teorías, emociones y deseos.
¿Y tú? ¿Tienes otros consejos para crear diálogos? ¡Dinos en los comentarios! 🙂
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