Escribir un libro puede parecer una tarea desalentadora para algunas personas y una tarea sencilla para otras. Esta es la razón por la que muchas personas contratan a un buen escritor para que escriba sus libros. ¿Has oído hablar de esto? Es el famoso «ghostwriter», conocido como «escritor fantasma» en español.
Pero, ¿qué significa ser un escritor fantasma?
Esta es la definición de un profesional que escribe (libros, textos, artículos y otras publicaciones) y no recibe créditos de autor por el contenido que ha creado.
A primera vista parece extraño, pero eso no significa trabajar gratis, sino todo lo contrario. Cuando se le contrata como ghostwriter para cualquier tipo de publicación, se le paga en una fecha y por un importe determinados de antemano, mediante un contrato que incluye la cesión de los derechos de autor.
A veces el trabajo se solicita por falta de tiempo del autor. Otros por falta de técnica o habilidad de escritura. Este tipo de actividad ha crecido mucho y el contrato sirve precisamente para asegurar a ambas partes que no existe violación o irregularidad alguna al publicitar el material como de autoría ajena (normalmente la persona que contrató los servicios del ghostwriter).
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¿Estás interesado en el tema y todavía tienes preguntas?
Preguntas más comunes sobre el universo de los escritores fantasmas:
¿Necesito alguna especialización?
Se dice que es un trabajo para periodistas, pero no se necesita formación específica. Cualquiera puede aventurarse en este ámbito, siempre y cuando escriba bien. Si eres creativo, te interesan temas variados, se te da bien escribir en distintos idiomas, tienes una excelente ortografía y se te da bien la gramática, merece la pena intentarlo.
¿Cómo pueden contratarme?
Es una pregunta muy común entre los escritores, sobre todo si aún no han escrito un libro. Te recomendamos que publiques tus textos para ganar visibilidad y también para convertirte en un referente de la buena escritura. De esta manera, será más fácil contratar tus servicios.
También puedes registrarte en plataformas específicas para este tipo de contenidos, como Rock Content, o contactar con empresas, agencias y editoriales para presentarles tu portafolio. También hay «agentes» que median en este contacto. Esto significa que no siempre tratarás directamente con la persona que asumirá la autoría de tu trabajo, lo cual puede ser positivo, ya que te da más libertad y autonomía para trabajar en el briefing.
¿Nunca más firmaré con mi nombre?
No es cierto. Cuando te conviertes en ghostwriter estarás prestando servicios para una persona concreta (particular o empresa), pero nada te impide seguir creando tus propios contenidos. Esto significa que puedes ser contratado por una empresa para crear todos los textos de una página web, por ejemplo, y mantener tu blog actualizado al mismo tiempo. Una cosa no anula la otra.
¿Debo elegir un nicho?
No es obligatorio, pero facilita tu trabajo. Puedes dedicarte a producir biografías y organizar tu trabajo para que puedas terminar una y comenzar la siguiente. Escribir un libro es un trabajo duro y lleva mucho tiempo, lo que garantiza una mayor rentabilidad. Pero puede optar por piezas de contenido más cortas, como entradas de blog (elija un área de interés o no), artículos y textos para determinadas publicaciones, libros electrónicos e incluso contenido que se compartirá en las redes sociales. Evalúa tu tiempo disponible y elige cómo te gustaría trabajar.
¿Puedo decirle a alguien que lo escribí?
Eso depende. En el caso de un folleto o pieza publicitaria, por ejemplo, da igual decirle a alguien que ayudaste a producir el contenido (siempre que la prohibición no forme parte del acuerdo entre las partes), pero si estás escribiendo un libro por encargo de alguien, es muy probable que ésta sea una de las cláusulas del contrato. Lo ideal es mantener la confidencialidad y hablar del tema sólo con las personas necesarias.
¿Es un trabajo exclusivo?
A menos que en el contrato se diga que debes dedicarte por completo al proyecto en cuestión, trabajar como escritor fantasma no determina la exclusividad. Puedes escribir artículos entre los capítulos del libro que te han encargado, por ejemplo. En este caso, lo más importante es prestar atención a los plazos de cada contratante para no poner en peligro ninguna entrega.
¿Vale la pena económicamente?
No tenemos forma de poner precio al trabajo de un ghostwriter porque debes cobrar en función de una serie de factores, como el tiempo que le dediques, la complejidad del tema, el volumen del texto e incluso la «fama» de la persona que te ha contratado puede encarecer el contrato. ¿Qué tal si Barack Obama te contratara para escribir un libro que se publicara en su nombre? Definitivamente sería un éxito de ventas.
Lo que sí podemos decir es que la flexibilidad del trabajo (mencionada anteriormente) te permite asumir varias exigencias al mismo tiempo y, por tanto, obtener mayores ingresos.
La mayoría de los proyectos de este tipo tienen pagos regulares a lo largo del proceso creativo o una cantidad fija por adelantado, lo que te permite organizar tus finanzas sin preocupaciones. Al mismo tiempo, debes organizarte para no gastarlo todo de golpe, ya que el trabajo autónomo puede ser excesivo en algunos periodos y escaso en otros.
¿Te gusta? ¿Tienes más preguntas sobre cómo iniciar una carrera como ghostwriter? Pregúntanos. Y no olvides que puedes contar con nosotros para publicar tus libros.
Una curiosidad sobre ghostwriters:
Al cine le gustan los «fantasmas que escriben libros». En 2009 se estrenó el largometraje brasileño Budapest, de Chico Buarque, que narra la historia de un ghostwriter de éxito cuya vida da un vuelco después de que una amenaza de bomba provoque que su vuelo aterrice en Hungría. Cuando regresa a Brasil, se da cuenta de que su vida y su familia son aburridas y se sumerge en las autobiografías en un intento infructuoso de vivir la vida de otra persona para cambiar esta sensación. En medio de toda esta mentira, nace una pasión.
En 2010, Roman Polanski incluso hizo una película sobre el tema. The Ghost Writer cuenta la vida de Adam Lang, un político que vive exiliado en Estados Unidos, tiene una controvertida historia sobre el encarcelamiento y la tortura de sospechosos de terrorismo y está escribiendo su autobiografía a través de un amigo.
Sucede que el autor del libro muere y la editorial contrata a un sustituto que tendrá que actuar como escritor fantasma para completar la obra, por la que el protagonista había recibido 10 millones de dólares por adelantado. Aclamada por la crítica, la película entraña drama y suspense cuando el nuevo autor del libro descubre que el anterior ha sido asesinado y teme por su propia vida si alguien descubre que continúa la historia.
