Trama: A menudo se confunde con historia, narrativa, premisa y varios otros términos, considerados erróneamente como sinónimos. Esta confusión es común y afecta incluso a escritores experimentados en el campo de la literatura.
La confusión suele ocurrir debido a la difusión de conceptos erróneos en textos y conversaciones informales. Sin embargo, afortunadamente, muchos autores entienden el concepto y los tipos de trama, aunque no la identifiquen correctamente por su nombre. En ese texto explicaremos de una vez por todas qué es una trama y también hablaremos sobre tipos y otros detalles relevantes.
Como escritor, aprovecha esa lectura para enriquecer aún más tus historias. ¡Buena lectura!
¿Qué es una trama?
A la trama en ocasiones se le llama trama, intriga o complot. Cuando una serie de acciones y eventos se conectan en una historia, se forma una trama. Son hechos secuenciales que determinan el curso de una situación, llevando la historia del punto A al punto B. En definitiva, la trama responde al por qué suceden las cosas.
La trama juega un papel fundamental en la narrativa, siendo importante por las situaciones que viven los personajes a lo largo de la historia. La trama también es considerada uno de los elementos esenciales del género narrativo, siendo la novela, el romance o el cuento los textos más habituales.
Cada trama debe contener:
- Situación inicial: similar a la introducción. Se presenta al lector los personajes, el tiempo y el espacio de la narrativa. Si bien estos elementos no son obligatorios, es común encontrarlos al inicio de la historia;
- Conflicto: tras la presentación inicial, llega el momento de comprender «qué pasó» para dar origen a la historia. Es el desencadenante de los acontecimientos que inician las acciones y las relaciones entre los personajes;
- Desarrollo: es la parte principal del libro, donde tienen lugar todos los acontecimientos que intentan resolver el conflicto;
- Clímax: el momento de mayor tensión, acción y peligro de la historia;
- Conclusión: presentación de la solución al problema y la respuesta a esa solución.
Los temas anteriores son parte de la estructura de una trama lineal, donde los eventos están conectados en esas partes principales.
También hay historias con tramas no lineales. En estos casos no es necesario presentar estos elementos en el mismo orden mencionado anteriormente. Los textos no lineales son más desafiantes para los escritores, pero ayudan a que la historia sea aún más única e impredecible.
¿Cómo se desarrolla una trama?
Ahora que hemos entendido qué es la trama y su linealidad, es importante conocer más detalles para construir una obra narrativa sólida. Para desarrollar una buena trama es necesario considerar los siguientes aspectos:
- Ubicación: el entorno donde se desarrolla la narrativa, donde ocurre cada evento. Suele presentarse en la situación inicial.
- Consecuencias: son los acontecimientos que siguen al conflicto inicial, tanto para el personaje principal como para los demás personajes, manteniendo siempre la coherencia narrativa.
- Velocidad: se refiere al ritmo de desarrollo de la narrativa. Algunos autores prefieren detallar hechos, describir personajes y explorar en profundidad otros elementos. Sin embargo, en un cuento, por ejemplo, es necesario acelerar esta parte, considerando que se trata de un texto narrativo más breve.
- Importancia: para justificar la inclusión de determinados acontecimientos en la narrativa, es necesario mostrar al lector la relevancia de esos elementos y el porqué de las acciones de los personajes.
Al considerar estos detalles al construir la trama, avanzaremos hacia una narrativa más atractiva y coherente.
Consejos para construir una buena trama
A estas alturas, algunos escritores pueden tener cierta confusión sobre cómo construir una trama. Sin embargo, además de los conceptos y las buenas prácticas, es importante darse cuenta de que, al fin y al cabo, el autor necesita contar al lector una historia completa, con un principio, un medio y un final, capaz de enganchar al lector en cada página.
Algunos consejos:
- Define el tema central de tu historia en pocas palabras.
- A partir de ese tema, piensa en el resumen de la trama. En unas pocas líneas, describe lo que planeas contar en tu historia.
- Estructura la historia: escribe, capítulo por capítulo, los principales acontecimientos que sucederán.
- Describe a tus personajes: conoce en profundidad a los protagonistas de tu historia. Para crear buenos personajes, leer: ¿Cómo crear personajes para una historia de ficción? | Blog Club de Autores
- Asóciate a lectores beta: en cuanto termines de escribir la historia, entrégasela a un lector beta, que leerá el libro y te indicará las mejoras.
Ahora estás listo para crear una historia atractiva con una trama sólida. ¿Qué te pareció el texto de hoy? Comenta abajo.
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