Si crees que es más fácil escribir 100 páginas de un libro que elegir el título de la obra, no te preocupes, no estás solo. Después de todo, existe una presión invisible para resumir en pocas palabras algo escrito en decenas de capítulos.
Por eso hemos preparado algunos consejos para que este proceso sea un poco menos aterrador. Te darán confianza para tomar una decisión asertiva respecto a las frases que aparecerán en la portada de tu libro. ¿Lo vemos?
4 consejos para elegir un buen título para una obra literaria:
1. No te desvíes del tema
Por supuesto, es posible ser creativo a la hora de elegir el título, pero también es necesario que se relacione fácilmente con la obra. Un libro de terror, por ejemplo, necesita tener un título macabro y lleno de suspense. Un libro infantil debe describir la historia y ser memorable para que los niños puedan entenderla (¡y recordarla siempre!).
2. Elige palabras impactantes
Algunas palabras siempre llaman la atención entre la enorme cantidad de obras disponibles. Por ejemplo: infierno, muerte, amor… haz el ejercicio de utilizar una sola palabra para describir la historia que creaste. Mira cómo puede encajar en el título, prueba sinónimos y términos compatibles con la expresión elegida. De esta forma estarás más cerca de llegar a una conclusión.
3. Crea diferentes opciones
En la rutina de los redactores publicitarios que necesitan elegir frases impactantes para las campañas de sus clientes, una práctica común es crear varias frases similares, pero escritas de diferentes maneras. Aunque inicialmente la frase no sea buena, al releer y comparar las opciones escritas siempre puede surgir una nueva idea. Explora esta técnica hasta que estés satisfecho con unas pocas frases. Para decidir cuál es el mejor, compártelo con amigos cercanos o intenta hablar sobre el libro usando una de las elegidas. Pronto una de ellas tendrá más sentido que los demás.
4. No elijas frases difíciles de memorizar
Para que tu libro se encuentre en Internet o en librerías, es importante crear un título sencillo. Nadie se ve obligado a memorizar palabras complicadas ni frases largas. La frase que define tu historia debe ser creativa y memorable; ese criterio puede incluso ser un desempate para seleccionar la mejor opción entre los títulos creados previamente.
Ejemplos de títulos impresionantes:
- Rios Invisíveis da Metrópole Mineira: el libro habla de ríos olvidados en Belo Horizonte, pero que marcaron la historia de la capital de Minas Gerais. Aunque poético («ríos invisibles»), también es descriptivo y creativo.
2. Asesinato en el Orient Express: Agatha Christie escribe thrillers criminales y siempre utiliza elementos de la historia al crear el título, acompañados de términos clave como «asesinato», «muerte», etc.
3. Sobre los huesos de los muertos: un título oscuro para una obra macabra. A lo largo de la trama, la frase comienza a tener cada vez más sentido y, a medida que se desarrolla la historia, es posible comprender exactamente qué inspiró la elección.
4. Cien años de soledad: un clásico lleno de sufrimiento desde el título. La frase anticipa el tormento narrado en el libro, y ya indica que no será una historia fácil de digerir.