Si te preguntas cómo utilizar el principal editor de texto del mercado para escribir tu libro, ¡has venido al lugar indicado! Escribir y formatear un libro en Word no tiene por qué ser una tarea difícil. En el texto de hoy te facilitaremos este proceso.
Hay muchos programas para escribir libros, pero la realidad indiscutible es que Word sigue siendo, con diferencia, el más utilizado.
¿Eso es un problema? Por supuesto que no. Al fin y al cabo, incluso siendo el abuelo de los editores de texto, Word es extremadamente potente y ha seguido siendo práctico a lo largo de todos sus años de «envejecimiento». La gran cuestión es -y esto se aplica a todos los programas- saber utilizarlo correctamente.
Pero, antes de continuar con el tema, vale la pena resaltar un dato súper importante: en Club de Autores tenemos listos modelos de archivos Word para libros de todos los tamaños. Simplemente descárgalo y comienza a usarlo 🙂
Sin embargo, los pasos siguientes son para aquellos que quieran empezar desde cero, creando su propio modelo de trabajo. Mira los consejos:
¿Cómo escribir y formatear un libro en Word antes de publicarlo?
Microsoft Word, una de las herramientas de edición de texto más populares del mundo, ofrece una amplia gama de funciones para garantizar que tu documento tenga un aspecto profesional y cumpla con los estándares editoriales.
Con unos pocos pasos básicos, puedes transformar un archivo de texto simple en un documento estructurado, bien formateado y listo para impresionar a tus lectores. Desde ajustar el tamaño del papel hasta añadir índices dinámicos, Word es tu plataforma confiable para dar vida a tu trabajo.
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En los 6 consejos siguientes comprenderás los principios esenciales que debes conocer para optimizar el formato de tu documento y prepararlo para su publicación.
1. Ajusta el tamaño del papel
Lo primero que debes hacer es ajustar el tamaño de página a un formato adecuado para la impresión. Para publicar en Club de Autores, por ejemplo, es necesario utilizar nuestros estándares para garantizar la calidad de la obra.
Además, es mucho más práctico empezar escribiéndolo con las medidas correctas que intentar ajustarlo todo una vez hecho.
Aquí viene una pequeña dificultad: cada versión de Word, para cada tipo de sistema operativo (Mac o PC, por ejemplo) suele tener diferentes «rutas» para configurar la página. De todos modos, no hay mucho secreto aquí: sólo tienes que ir a «archivo» o «diseño» y encontrar la opción para configurar la página.
Si encuentras el tamaño ideal (como A5, A4 o cualquier otro), genial: selecciónalo y estarás listo para seguir adelante. Si no lo encuentras, tendrás que introducir las medidas de forma personalizada. Para facilitarte, utiliza esta tabla de referencia basada en todos los formatos aceptados por Club.
2. Configura los márgenes
Si supones que cuantas más páginas «ahorres», más podrás publicar tu libro a un precio competitivo, piénsalo de nuevo. Los libros con márgenes ajustados y fuentes pequeñas cansan a los lectores y generan un tipo de pereza que tiende a alejar a los lectores y a las referencias al instante. Por no hablar de lo obvio: en la práctica, el ahorro de páginas difícilmente supondrá más de unos pocos céntimos en el precio final.
Para crear un libro correctamente, es esencial trabajar con márgenes agradables y eficaces. Agradable para el lector, que necesita sentirse bien al hojear las páginas; y eficiente para las imprentas, ya que los márgenes ajustados pueden provocar cortes en los textos durante la etapa de impresión.
Club de Autores suele recomendar los siguientes márgenes (aunque puedes utilizar los que prefieras):
- Para libros A5 > Superior e inferior: 2,54 cm; Laterales: 1,91 cm
- Para libros A4 > Superior e inferior: 2,54 cm; Laterales: 1,91 cm
- Para libros Pocket > Superior e inferior: 1,50 cm; Laterales: 1,20 cm
- Para libros Cuadrados > Superior e inferior: 2,54 cm; Laterales: 2,54 cm
- Para libros 16×23 > Superior e inferior: 2,54 cm; Laterales: 2,54 cm
¿Cómo configurar los márgenes?
En el mismo lugar que configuraste el tamaño del papel, simplemente selecciona la opción de márgenes e inserta los que desees.
3. Inserta numeraciones, encabezados y pies de página
Word también permite insertar números e información básica de archivos de forma sencilla. La ruta, que nuevamente depende de la versión y la plataforma operativa que utilizas, generalmente se encuentra en la opción «insertar» en el menú principal.
Una vez allí, elige la opción de insertar números de página: así de simple.
La opción para insertar encabezados y pies de página generalmente se encuentra debajo del área «elementos del documento», pero normalmente se puede acceder haciendo doble clic en el área donde generalmente se ubica el encabezado o pie de página, en la página que editas.
A partir de ahí, simplemente elige el tipo de texto que deseas insertar o incluso si deseas alternar entre páginas pares e impares (por ejemplo, dejando el título del libro en los encabezados pares y el nombre del autor en los impares). Aquí no hay reglas editoriales y nuestra sugerencia es que mires en los libros que tengas a mano algunas opciones y tomes tu decisión en base a ellas.
4. Usa estilos de texto
Puede parecer una tontería, pero créanme: no lo es. Los estilos de texto facilitan todo el trabajo, incluido el formato de índices dinámicos.
El camino es sencillo: escribe el texto libremente, sin preocuparte por el formato. Cuando hayas terminado, aplica los estilos en los lugares correctos.
¿Cómo? Selecciona, por ejemplo, el título del capítulo y luego busca la opción de formato en el menú y haz clic en estilos. Se abrirá una ventana con una enorme lista de estilos. Sé práctico: selecciona un estilo de título (o «heading») para los títulos y el estilo «normal» para el resto del texto.
Continúa así durante todo el libro. Pronto verás lo útil que será.
5. ¡Trabaja con saltos de página, no con «enter»!
¿Terminaste un capítulo y quieres pasar a la página siguiente? Lo peor que puedes hacer es hacer clic en «enter» en tu teclado hasta llegar a la página siguiente. ¿Por qué? Porque cualquier mínima edición que hagas en el texto te obligará a revisarlo por completo para asegurarte de que todos los capítulos no se han «movido» al añadir una línea u otra.
En lugar de eso, sé práctico. ¿Terminaste un capítulo y quieres cambiar de página? Presiona «enter» después del último texto, sólo para estar seguro, y luego ve al menú «insertar» y selecciona la opción «salto de página».
Eso es todo: esto asegurará que cada capítulo comience y termine independientemente del anterior y del siguiente y evitará errores similares.
6. Inserta índices dinámicos
Aquí es donde entran en juego los estilos. Cada texto que hayas marcado como «título» será entendido correctamente como un título por Word. ¿Y qué?
Entonces, todo lo que necesitas hacer es abrir una página al comienzo del libro (usando la instrucción de salto de página que mencionamos anteriormente, en el punto 5) y simplemente seleccionar la opción «insertar» (en el menú) «índices y tablas» (o, dependiendo de la versión de Word, simplemente «índice»). Podrás elegir el modelo de índice que prefieras y, después, la magia: se formará un índice automático, con numeración automática, según la paginación en la que se encuentra cada título.
Aquí hay un consejo importante: Word no suele mantener el índice actualizado automáticamente. Entonces, cada vez que cambies algo en el texto, ve al índice, haz clic con el botón derecho y selecciona la opción de actualizar. Así de simple.
Más consejos para maquetar un libro
Maquetar un libro es un verdadero arte que combina estética con funcionalidad para ofrecer al lector una experiencia atractiva.
La elección de la fuente es el punto de partida; las fuentes clásicas y legibles como Times New Roman o Garamond son las preferidas tradicionalmente por su elegancia y legibilidad. Mientras que las fuentes marcan el tono, el espaciado y los márgenes marcan el ritmo de lectura. Es crucial garantizar márgenes consistentes que no sólo embellezcan la página sino que también protejan el texto para que no sea «tragado» en la encuadernación.
Las imágenes, cuando se incluyan, deben tratarse con especial atención. La alta resolución garantiza claridad, mientras que el posicionamiento correcto evita distorsiones y distracciones. Y aunque el arte visual tiene su papel, los aspectos textuales como la numeración de páginas, los encabezados y los pies de página también desempeñan una función crucial, guiando al lector a través del libro y proporcionándole puntos de referencia.
El uso de software especializado, como Adobe InDesign, puede facilitar el proceso, ofreciendo herramientas dedicadas a la diagramación. Sin embargo, lo recomendamos sólo a profesionales experimentados. Pero independientemente de la herramienta que elijas, una impresión de prueba (si publicas con nosotros, pide una copia y asegúrate de que todo está bien) y feedbacks de terceros pueden ser muy valiosos. Al fin y al cabo, una segunda o tercera opinión puede arrojar luz sobre aspectos susceptibles de mejora, garantizando que el producto final sea lo más pulido posible.
En resumen, la maquetación es un delicado equilibrio entre estética y funcionalidad, donde cada elección, grande o pequeña, contribuye a la experiencia total del lector.
¿Y después de ajustar el formato y la maquetación?
Bueno… ¡ahora es el momento de escribir el libro! Ten en cuenta que estas seis instrucciones son sencillas, prácticas y pueden seguirse sin demasiado estrés. Pero hay que tener en cuenta estos aspectos de versión. Quizás tengas que recorrer un poco el menú de Word para encontrar las opciones que mencionamos, pero no te alarmes: estarán allí.
¿Es suficiente para escribir un libro? Por supuesto que no: Word es el programa ideal para hacerlo.